Un homenaje a los letristas y compositores y una declaración de amor a todas esas canciones que irremediablemente forman parte de la banda sonora de nuestras vidas. Invisible Harvey presenta su tercer Álbum: ‘Titulador de Canciones’ (El Genio Equivocado, 2022). Porque el oficio de ‘Titutlador de Canciones’ debería existir en algún lugar del mundo.
¿Dónde nace ese impulso inicial que anima a escribir una canción? Desde los primeros acordes hasta perfilar esas historias que se vuelven eternas, Invisible Harvey confiesa que le gustaría jugar a ser ese “Titulador de Canciones” que habita en su tercer disco. Tras varios años de proceso creativo intermitente debido a la pandemia, ‘Titulador de canciones’ nació a través de maquetas, versiones, y nuevas aportaciones que cada miembro del grupo hacía a partir de una idea inicial por. Esta situación, lejos de cortar la
creatividad de la banda, permitió trabajar las canciones de un modo distinto, vistiéndolas de una manera al principio para después buscar nuevos giros. Así nos encontramos con un álbum lleno de pequeños detalles que aún no habían surgido en discos anteriores del grupo, eso sí, conservando siempre la esencia de Invisible Harvey, con personajes tan inolvidables como su Titulador de Canciones.
Ese Titulador de Canciones es un huésped más del legendario Brill Building, todo un homenaje al edificio neoyorquino que albergó a grandes compositores y letristas, como Gerry Goffin, Carole King, Burt Bacharach, HalDavid, Jerry Leiber y Mike Stoller, Doc Pomus… Invisible Harvey imagina que dentro de ese edificio lleno de maravillosos cantantes, compositores, arreglistas, etc…, también podía haber una habitación destinada a los «tituladores de canciones», personajes a los que les daban la composiciones y ellos se encargaban de ponerles el título más adecuado.
Este Titulador de canciones nos trae historias entrañables, en las que reconocemos una realidad cotidiana pero siempre con ese punto mágico propio de Invisible Harvey. Esquivamos nuestro reflejo en «Despistando espejos», decidiendo si mostrar o no esa parte de nosotros mismos que siempre queda oculta. Pero si algo caracteriza a este Titulador de canciones, es el amor que encapsula en todas sus composiciones. Así nos encontramos con temas como «Hay tanta menta en tu mirada» en la que un día al
año la luz verde de los taxis de la ciudad desaparece para acabar en los ojos de alguien muy especial. Una canción de amor y un guiño a todas esas composiciones dedicadas a los ojos verdes. Pero el titulador, aunque siempre presente manejando los hilos de las historias como «Salgo en tu dedicatoria» o «Tu Casa Suena a Mar» nos deja ver algo más de este particular oficio en «Música de fondo», la balada que cierra el disco y una rendición amorosa. Nuestro protagonista asume su condición de «música de fondo». Se vuelve pequeño/a ante la persona que ama y por humildad adopta el papel de una canción que suena de fondo. Pero aunque sea una «canción de fondo», todo lo que canta está dedicado a su amor. Todo gira alrededor de su amor.