Cinco años después de ‘Echoes’, Ghost Transmission vuelven con ‘Get Me High’, un álbum que huye de la inmediatez en los procesos creativos y homenajea a los sonidos de los 50s-60s. Ghost Transmission regresa con formación renovada. Miriam y Tatxo presentan su tercer disco de estudio que es puro noise rock sin artificios.
A través de las pistas de ‘Get Me High‘, se siente esa añoranza por los años en los que un single era escuchado únicamente en emisoras de radio y en programas musicales. Recuperando el proceso artesanal desde su misma concepción, Ghost Transmission apuesta por una experiencia completa de escucha, con ecos a los orígenes del género de los 50s y 60s.
Su nuevo disco está trabajado y compuesto a la vieja usanza y las canciones surgían durante la grabación de manera que una llevaba a otra y así sucesivamente hasta que se convirtieron en un todo, en un conjunto que funciona si lo escuchas al completo. Es un disco arriesgado, teniendo en cuenta la deriva de los cánones estéticos y las tendencias actuales, e invita a cerrar los ojos y viajar desde la primavera y el verano que ofrecen las cálidas ‘Get Me High’, ‘Heartbeat’ o ‘Sixteen’, para seguir con una transición al otoño corrosivo de ‘I Move The Stars For No One’, ‘Rain ‘And Clouds’ o ‘As You Will’. Concluye el disco con ese invierno que añora los días cálidos del verano con ‘Tropic Isle’ o ‘Your Charms Burn Out Tonight’, para dejarse arropar bajo la manta de ‘Stand Still’.
“Decir que estamos orgullosos de este trabajo es quedarse cortos, esperamos que se disfrute en el resto de hogares como nosotros disfrutamos en el nuestro componiéndolo y grabándolo.” – Ghost Transmission
Amantes de la música más dinámica y capaces de manejar a su antojo las atmósferas más oscuras o livianas, Ghost Transmission firma un disco autoproducido de forma casera en Xàtiva con la colaboración de Jorge Martí Climent, quien se encargó también de las mezclas.
Para la masterización corre a cargo de Emilia Bahamonde de Sexores y por último el diseño es obra de Carla Ayala.