‘Pódium’, el séptimo álbum de Algora, es una historia de presas frente cazadores, de todos esos fracasos que acaban moldeando la persona que somos. A través de sus 11 canciones, Algora reconstruye en ‘Pódium’ imágenes de su infancia y adolescencia, vivencias descarnadas y honestas que configuran la personalidad, a veces complicada y melancólica, de personas como las LGTB. Personas que intentan sobrevivir en un mundo agresivo y hostil que les obliga a competir, ya de salida, en desigualdad de condiciones.
Desde la balada ‘Días de nieve’, que abre el disco, hasta el epílogo nocturno que da título al conjunto, Algora nos sumerge en un relato tan personal que su mensaje se torna universal. Temas como la homofobia, la soledad, la frustración, la falta de referentes y la violencia sistémica desde edades tempranas serán una constante en este viaje introspectivo, en el que pasaremos por delirios techno en ‘Los Amantes de Magritte’ hasta el éxtasis cósmico de ‘Polvo’, o los destellos más tradicionales de ‘Luna de cazador’ y ‘Cornamentas’.
Para Víctor Algora, ‘Pódium’ es la historia de alguien que nació perdiendo y de cómo la perspectiva de los años va revelando esa realidad impuesta por un sistema que maltrata, invisibiliza y humilla al diferente. A base de imágenes intimistas llenas de simbolismo, Víctor nos cuenta como fue comprendiendo su estatus de ‘perdedor’ y asumiendo esa imagen de ‘presa’ frente al ‘cazador’: desde el patio del colegio hasta el día a día en la edad adulta. ‘Pódium’ es en definitiva, la paradoja de un disco que habla sobre la derrota.